Un fin de semana de construcción en la ciudad de Mar del Plata
En el teatro Teatro Diagonal, en el mismo escenario donde tantos luchadores han soñado con cambiar el mundo, se realizó éste fin de semana una expresión de ese mundo nuevo imaginado tantas veces.
El acto de presentación de la CTEP en Mar del Plata estuvo repleto de una heterogénea concurrencia, heterogénea en cuanto a la procedencia y heterogénea en cuanto a los sectores, pero homogénea en cuanto a los objetivos: trabajo y solidaridad para y entre los trabajadores excluidos.
En la mesa de presentación estuvieron Silvina Elías de La Alameda Mar del Plata que contó la rica historia de la Biblioteca Juventud Moderna y La Alameda en Mar del Plata y Eduardo Romero, reciclador que trabaja en el predio final de residuos de Mar del Plata y contó las condiciones degradantes en que están él y sus compañeros desde hace años.
Luego se proyectó un emocionante documental donde se mostró el proceso para llegar a la construcción de la CTEP que fue aplaudido con muchos canticos por todos.
Entre los integrantes de la CTEP hay una convicción de construcción colectiva que nace de la experiencia adquirida cada vez que recuperaron una fábrica quebrada por un explotador, adquirida también cada vez que fundaron una cooperativa de cartoneros o de costureros u organizaron un centro comunitario.
En sus intervenciones contaron lo difícil que fue esperar cada vez que los tiempos legales se lo requirieron.
Pero no esperaron pasivamente, si algo se vio en el acto fue precisamente lo que los diferencia de los otros sectores: la capacidad de construcción socio-laboral desde el peor lugar, desde el lugar de los desechados del sistema neoliberal, no los ganó la depresión, los ganó la creatividad, las ganas de salir del pozo. “El derecho a viajar en un colectivo y no en un camión entre la basura” como dijo Paola del MTE, cartonera del Conurbano Bonaerense.
La economía popular, concepto novedoso para la mayoría de la sociedad, significa un acto de inclusión laboral para los seres humanos en situación de perdida de su trabajo, explotación o esclavitud laboral.
Por la lucha y el trabajo de los que recuperaron las fábricas, fundidas por sus anteriores dueños, hay una nueva ley de quiebras y 300 fábricas recuperadas con 20.000 trabajadores que las hacen funcionar.
Por la lucha de los cartoneros, se va organizando el reciclado con el beneficio que eso significa para el medio ambiente y se formó el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) que logró para sus 2500 integrantes uniformes para todos, una obra social, una guardería, auxilio mecánico, un subsidio de $800, el trabajo por zonas y trabajar un máximo de 8 hs.
Por la lucha de La Alameda que tiene como objetivo terminar con el trabajo esclavo y la explotación laboral y sexual, se han puesto en movimientos distintas cooperativas especialmente textiles con personas rescatadas de los talleres clandestinos o despedidas por reclamar por sus derechos.
Al finalizar cerraron Gustavo Vera, por la cooperativa textil La Alameda, Luis Caro por el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas por los Trabajadores (MNER), Emilio Pérsico por las cooperativas del Movimiento Evita, Juan Grabois por los cartoneros del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) que expusieron los objetivos y el proceso para llegar a construir la CTEP, el objetivo próximo de integrar la CGT y apoyar masivamente a los recicladores de Mar del Plata en su lucha por ser reconocidos como trabajadores y terminar con sus condiciones infrahumanas.