“Quiso hacer periodismo. Trabajó en varias investigaciones con Miguel Bonasso. Hasta que Lucas Schaerer se unió a la ONG La Alameda que lidera el legislador Gustavo Vera y juntos comenzaron a coordinar los grupos de vecinos que se atreven a denunciar a los narcotraficantes en la ciudad de Buenos Aires. “Todo funciona en conjunto. La trata de mujeres está íntimamente ligada a la venta de drogas y no hay distinción de clases sociales. Están en los barrios más acomodados y en los más humildes”, explica Schaerer. En el mapa elaborado por La Alameda aparecen 55 “narcoprostíbulos” en La Recoleta, 31 en Balvanera y al menos 10 laboratorios y “casas- buzón” donde guardan los cargamentos en el barrio Illia del Bajo Flores. “Allí había un predio que compró el entonces cardenal Bergoglio, hoy Papa Francisco, y que los narcos peruanos, ex senderistas y militares, tienen tomado con la tapadera de un templo umbanda”, cuenta Schaerer.
Los narcos “compran” casas de seguridad a plata o plomo. Ofrecen pagar por una casa y si lo rechazás te matan.
Esto pasa acá en Flores, no en Sinaloa.